Las diversas posiciones que se han germinado en este asunto provienen, por una parte, del organismo regulador que está controlado por el Gobierno de La Rioja y de otra por un grupo de pequeñas bodegas pertenecientes a la zona de Álava y respaldado por el Gobierno Vasco. Esta discrepancia se sustancia (por parte de los bodegueros alaveses) en la distinción de la etiqueta para que de forma explícita se haga referencia a su zona. Como datos aportados diremos que de las 500 bodegas que componen la denominación, unas 300 bodegas aproximadamente están en la zona alavesa, y producen un 25% de uva. Otro factor de discrepancia es la forma de explotación del negocio que pretenden las bodegas alavesas sea menos global.
Añadamos también, el grado de influencia de las grandes bodegas representadas en el Consejo Regulador, como por ejemplo, Riscal, Valdemar..etc, cuyas producciones de viñedos superan con creces (incluso individualmente) al conjunto de estas bodegas alavesas.
El Consejo Regulador ha lamentado la decisión de Artadi y la pérdida de un socio que desde los inicios de esta denominación ha formado parte, destacando a su vez el momento en que se produce ya que se están elaborando nuevas categorías en las que se diferenciaran y figuraran en la etiqueta los vinos de paraje ó finca, si bien no constarán los municipios ni las provincias originarias. Toda esta documentación ya se ha difundido entre las diversas bodegas afectadas para que previo análisis les hagan llegar las alegaciones que estimen oportunas. Es consecuencia desde comienzos de este año, la bodega entrará en el mercado con una nueva etiqueta y sin estar sometida a las normas del Consejo Regulador
Los grandes consumidores, del vino riojano, son Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, entre otros con unas exportaciones del 40% y su mercado nacional supone el 60% de la producción.
Desde estas líneas les deseamos la mejor proyección en su nueva andadura.
Un saludo desde MisVinos.com